Se han encontrado múltiples diferencias neurobiológicas entre personas con TEA y sujetos neurotípicos, asociado a cambios complejos en la sinaptogénesis y conectividad neuronal, con alta heredabilidad en la que se incluyen causas genéticas, inmunológicas y ambientales.
Por otra parte, existen factores de riesgo ambientales que se han asociado a los TEA, los cuales pueden dividirse en pre, peri y post natales; se ha determinado que la edad avanzada de los padres, infecciones virales con temperaturas altas durante la gesta, diabetes gestacional, sangrado gestacional, estrés materno, depresión, la exposición intrauterina a antiepilépticos como el valproato y la talidomida se asocian al riesgo de padecer autismo (Arberas & Ruggieri, 2019).
Los factores asociados al periodo peri y postnatal se encuentran un bajo peso al nacer, prematuridad, hipoxia, bajo APGAR, sufrimiento fetal y exposición a aire contaminado durante el embarazo o primer año de vida (Seubert, 2016).